29/06/2016 atentados

Rusia y Turquía restablecerán relaciones tras el atentado en Estambul

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, encargó a su gobierno que inicie conversaciones con Turquía para normalizar las relaciones entre ambos países, después de haber llamado por teléfono a su homólogo en Ankara, Recep Tayyip Erdogan.

Moscú levantará las restricciones a los turistas rusos que deseen visitar Turquía, y considera "deseable que el gobierno turco asegure mejor la seguridad de los ciudadanos rusos en su territorio", anunció el Kremlin en un comunicado difundido por la agencia de noticias TASS.

"La conversación, en general, tuvo un carácter constructivo y de negocios", detalló el comunicado, y procuró "restablecer el carácter tradicionalmente amistoso de una multifacética cooperación bilateral".

Putin expresó sus "profundas condolencias" por los atentados y transmitió a Erdogan su solidaridad con los familiares de las víctimas y el deseo de que "todos los heridos se recuperen a la brevedad".

Ambos presidentes enfatizaron la necesidad de "intensificar la cooperación antiterrorista internacional contra el enemigo común", agregó el comunicado, que lleva la firma del portavoz de Putin, Dmitri Peskov.

La normalización incluye el "reinicio de la cooperación comercial y en otras áreas" y es probable que ambos mandatarios tengan un encuentro en Sochi el 1 de julio.

Según el Kremlin, tratarán la resolución de la situación en Siria y asuntos clave para un futuro crecimiento de los vínculos entre Rusia y Turquía.

Según TASS, Putin abrió la reunión de su gabinete informándole a sus ministros que "después de la carta que nos envió el presidente turco, hemos decidido iniciar el proceso de normalización de relaciones con nuestros socios" de Ankara.

Se refirió así a la carta de disculpas enviada a principios de esta semana por Erdogan al Kremlin por la muerte de un piloto militar ruso en la frontera turco-siria mientras volaba con un Sujoi Su-24 en la operación de apoyo aéreo al gobierno sirio contra el Estado Islámico (EI).

En la misiva, Erdogan pidió perdón por el derribo del cazabombardero y la muerte de uno de sus pilotos mientras caía a territorio sirio después de catapultarse del aparato. Matar un piloto que está bajando en paracaídas es un crimen de guerra.

Un ciudadano turco fue responsabilizado por los disparos, y el Kremlin afirmó además que el cazabombardero sobrevolaba territorio sirio.

Erdogan aseguró que "en relación con el ciudadano de Turquía al que se asocia con la muerte del piloto ruso se ha iniciado y se lleva a cabo una investigación", que la nota oficial rusa de hoy espera que sea "neutral". El incidente, de fines de noviembre, provocó la ruptura de relaciones.

Putin acusó a Ankara de asestarle a Rusia una "puñalada por la espalda" y de sostener con dinero, medios y guerrilla a los yihadistas del Estado Islámico, y respondió con una batería de sanciones económicas.

A los operadores turísticos se les prohibió organizar chárters a Turquía. Hasta el inicio de esa crisis los rusos, con 3,2 millones de viajeros, eran uno de los principales grupos de turistas que visitaban Turquía, recordaron las agencias de noticias DPA y EFE.

Tras el derribo del avión, las cifras de visitantes rusos cayó casi por completo. Según cifras del Ministerio de Turismo turco, en mayo la cantidad de turistas rusos bajó en un 91,8 por ciento respecto al año anterior.

El anuncio de la puesta en marcha de las relaciones entre Moscú y Ankara tiene lugar horas después de los atentados suicidas de anoche en el aeropuerto Atatürk de Estambul, que causaron al menos 41 muertos y 239 heridos.